domingo, 21 de agosto de 2011

UN VALLE DE ALEGRIA


Anselmo llegó a Paramonga, se plantó mejor y se llevó un triunfo vital. Es cierto el pésimo árbitro Roger Valenzuela de alguna manera contribuyó para que las cosas le sean adversas al Aipsa.
Los Primeros minutos fueron de estudio, el Anselmo esperando en su zona, con los de recuperaciónn muy concentrados y la defensa trabajando con sobriedad: por el otro lado, el Aipsa sin ideas y tratando de ordenarse. Hasta que los blancos huachanos se dieron cuenta que podíam tener la pelota y buscar a Francis Salazar quien se consituiría en el mejor hombre del partido. Con su desequilibrio ingresaba constantemente por el sector donde estaba el "Ñaño" Ipanaqué. Las cosas pasaban así hasta que en el minuto 30, el "BOrrego" Gonzáles recibe una pelota y supera en el mano a mano a Dulanto, este lo jala y el inefable árbitro señala el punto penal, y se lleva la mano al bolsillo para la respectiva tarjeta, pero ¡oh! sorpresa, el primer árbitro asistente Neker Balabarca había levantado el banderín justo cuando caia Gonzáles; entonces el juez se retracta y ordena saque de meta, pero le pone la tarjeta a Dulanto, ¿que raro No?. El primer tiempo acabó asi y para el segundo periodo, el Anselmo se adelantó en los primeros minutos, pero luego el Aipsa se recuperaría, pero en ese intento a los 10 vendría el cobro de un penal a favor de la visita, para los locales bastante dudoso, Gino Valle se evargaría de poner el 1 a 0. 6 minutos despues, un desborde de Angeles del Aipsa sobra a la defensa y cuando iaba a cabecear "Paolin" Farías, una mano se interpone y penal para el Aipsa, Gonzáles no dudó y ponía las cosas iguales. Hasta que a los 35, Laredo intenta salir con pelota dominada pero el pequeño Salazar muy habil le quita el balón y "Neyo" que le comete la falta y penal para el Anselmo, nuevamente Gino Valle coloca el balón al mismo lugar y a cobrar. A los 43 se va expulsado Ipanaqué y a los 44 se va Ramírez del Anselmo expulsado, a los 45 Vila del Aipsa también se va a las duchas expulsado. Y así se cerraría un partido que malogró el árbitro del compromiso y que seguro su sospechosa actuación no lo dejará dormir.

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