Trabajar en la enseñanza deportiva con niños es una actividad que requiere bastante delicadeza. No se trata de aventarles un balón y cuidar que no se caigan. Implica muchísima disciplina de parte del profesor y bastante dedicación y conocimiento sobre lo que se va entregar como parte de la enseñanza.
Bajo esos conceptos
comenzamos a trazar el plan de trabajo de lo que sería, después de dos
años, una de las escuelas de fútbol de la Provincia que ofrece y entrega una
enseñanza futbolística adecuada, honesta y encaminada a hacer de los niños,
futbolistas de primer nivel y personas que mas adelante hagan de nuestra
sociedad una sociedad respetable.
Llegan a nuestra mente
recuerdos de aquel primer día, invitado principal, el profesor William Huapaya.
Y ocho niños deseosos de aprender los fundamentos de este hermoso
deporte. Nosotros los profesores mas deseosos aún de entregarles no solamente
los fundamentos del fútbol, sino también los fundamentos de una vida
correcta, con valores basados en el respeto hacia las personas del
entorno familiar y social del niño.
Ahora, después de dos años
de ardua labor, podemos sentirnos contentos y conformes con el trabajo
realizado. Vemos logros deportivos y personales. Niños con la seguridad
de realizar buenas performances deportivas, respaldados en el trabajo que
realizan en cada entrenamiento.
Hoy el compromiso es mayor.
Crecemos en logros deportivos y personales y también cantidad y calidad de participación
de niños. Implementamos
nuevos métodos de entrenamientos acorde con la edad y capacidad de cada
niño. Estamos brindando aparte de una buena enseñanza, instalaciones
cómodas para complementar el aprendizaje de los niños.
Gracias a los padres de
familia por confiar en nosotros, gracias a los niños por permitirnos formar
parte de su desarrollo como personas y deportistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario