De un tiempo a esta parte, ser directivo de una liga distrital o provincial se ha vuelto un ansiado y preciado botín, al cual se quiere acceder a como de lugar y al precio que sea. De otra forma no entiendo cómo ahora que se anuncian próximas elecciones, hayan aparecido tantos desconocidos pretendiendo alcanzar algún cargo dirigencial.
En estos últimos tiempos he presenciado reuniones en algunas ligas distritales, y es vergonzoso ser parte de dichas reuniones, y digo esto porque a estas reuniones van tantos personajes con tan poco criterio para ser dirigentes que llegué a la conclusión de que el único interés que persiguen estos señores con su presencia es recoger el dinero que les abona la liga por concepto de taquilla.
No aportan siquiera una idea con fundamentos para mejorar el fútbol de su distrito. Reclaman situaciones que, para ellos van en contra de su institución y buscan mil culpables sin saber que la solución está en darle lectura y entendimiento cuanto documento les alcanzan en cada reunión. Y es que hace el ridículo con tantas posiciones absurdas basadas simplemente en los usos y costumbres en los cuales han desarrollado su vida dirigencial, y no entienden que los tiempos actuales se ven colmados de innovaciones en cuanto a reglamentos, los mismos que deberían de saber al revés y al derecho, si medianamente pretenden ser dirigentes.
A los árbitros se les exige un examen anual de titulación para los aspirantes y de recategorización para los que ya ejercen esta profesión; a los entrenadores ahora último se lee exige también la presentación de un título que los acredite como tales; y aunque esta es una pregunta que ya nos la hemos hecho en anteriores publicaciones, vuelvo a hacérmela porque no encuentro respuesta: ¡Por qué no existe una evaluación anual para los dirigentes?. ¡Por qué no se les exige que al menos tengan un estudio sobre administración deportiva, al menos un cursillo? ¡Por qué aquellos que siempre pretenden llegar a la dirigencia del fútbol, no presentan un plan de trabajo para saber y conocer sus verdaderas intenciones?
Esta falta de capacidad dirigencial ha llevado a estos señores a cometer tantos horrores administrativos, los mismos que van desde la contratación de jugadores y técnicos, que poco o nada aportan al desarrollo y posterior mejoramiento del fútbol barranquino; y por sumas que son una real cachetada a la pobreza. Pasan también por la desvergonzada intentona de sobornar árbitros para que los hagan ganar un partido, se horrorizan… pero es la verdad, este tipo de dirigentes existen y algún día se va a saber quienes son, quien escribe este artículo esta metido desde hace 35 años en el fútbol y conoce a la mayoría de personajes que alguna vez han hecho las veces de dirigentes y los ha visto de muy cerca y si no hace una denuncia formal es porque lo ilícito no firma papeles y por lo tanto no hay más pruebas que la simple percepción de estos actos y en muchas oportunidades hemos sido víctimas de estos ilícitos.
¿Cuál de los dirigentes que ahora rigen los destinos del fútbol en la provincia se ha presentado a una postulación con un plan de trabajo en mano?, ¿De qué forma nos podemos dar cuenta de los avances que alcanzan las ligas distritales? Y es que aparte de la Liga de Supe, ninguna otra liga de fútbol en la provincia cuenta con local propio.
Ninguna Liga de la Provincia promueve algún torneo de menores. Salvo excepciones, ¿cuántos clubes de la provincia cuentan en sus planteles con jóvenes futbolistas deportistas formados en sus canteras?, ¿Dónde aparece entonces la propuesta y consecuente labor dirigencial en el trabajo con menores?
Y con todas estas carencias de capacidades, pretenden llegar al sillón dirigencial del fútbol provincial. Me pregunto lo mismo que se pregunta usted amigo deportista: ¿A qué?, y la respuesta salta por si sola, a llenarse los bolsillos o encontrar el mejor provecho personal.
Elecciones distritales y provinciales, pues que se den, pero sin compra de votos, con planes de trabajo, con cuentas claras y con personas idóneas para ejercer tan delicados cargos. Los que amamos el fútbol exigimos que así sea, ya basta de mediocridad dirigencial, ya basta de permitir el retraso futbolístico por admitir como dirigentes a cualquier hijo de vecino, nos cansamos de aquellos delegados que solo van a las reuniones a dormir y despertar a la hora de la entrega de la taquilla. Necesitamos dirigentes con propuestas de desarrollo, de lo contrario seguiremos como hasta ahora, mirando como progresan otras ligas y nosotros de brazos cruzados.
Como se extrañan dirigentes de la talla del supano Heberth Fonseca Rojas, o del también supano Roberto Cardalda Delgado, de un Julio Fernández en Barranca o “Lucho” Guedes, y porque no, “Moloche” Reyes, personajes que realmente dejaron una huella imborrable de cómo se debería manejar un club de fútbol o una liga, sea esta, distrital o provincial, huella que ninguno de los que los rodearon quisieron seguir pues no iba acorde con sus intereses personales.
Por lo menos así lo veo yo.
Hasta la próxima…
YAMASAKI
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