Lo de la última presentación en suelo pativilcano, si que dejó muchas dudas para el común asistente a los escenarios futbolísticos, y es que el campeón provincial barranquino, Santa Ana, ofreció uno de sus mas bajos partidos en lo que va de jugada la Copa Perú. El cuadro lila, estuvo lejos de aquel equipo batallador, ordenado y por momentos con aceptable fútbol, pero ante el Huracán canteño, se notó a un elenco triste, sin la vitalidad para salir del dominio rival, sin ideas para tener el balón y hacer, con superioridad, respetar la localía.
Es cierto, la Etapa Departamental es un torneo de mayor exigencia, algo que tantas veces hemos comentado; tanto en lo dirigencial como en lo futbolístico, la cosa es de mayor envergadura. En la parte de dirigencia, tiene que haber experiencia en manejo administrativo, la parte económica es vital para esta competencia. Entonces si no hay una buena economía de respaldo, es poco lo que se puede captar en cuanto a nivel de jugadores con recorrido en lides departamentales, regionales. Pero algo que no se puede perder, así no haya dinero en el equipo, es la actitud, en este torneo hay que dejar la piel en la cancha, y en eso quien muestra alta dosis de ello es “Calín” Lazo; el moreno futbolista barranquino le pone corazón y busca empujar a sus compañeros, incluso arriesgando el total desgaste físico. Se sabe de la calidad y el buen momento por el que atraviesa Lazo, pero ello no basta, cuando son once los que juegan.
En la parte de atrás es urgente cambios que puedan dar mayor confianza, en el medio, “Chirinos” Cortés puede tener mucho talento, pero en la parte física esta en debe, y ahora hay que crear y marcar también, y para ello hay que tener suficiente oxigeno. En este sector y adelante, indudablemente también se necesita de elementos mas duchos.
Ahora viene el Unión Huaral, equipo que sabe jugar este tipo de torneos, la trayectoria de este cuadro lo hace respetable y por allí van a los topes con el cuadro pativilcano con favoritismo. Ante ello, que hay que hacer, pues meterle mucha concentración y mucho sacrificio. La dupla Casanova – Pala, aparte del trabajo técnico – táctico, tiene que insistir en el trabajo emotivo, psicológico. Olvidarse de los inconvenientes que puedan existir y salir a pelear cada minuto del partido. De local, trabajar un resultado triunfal y luego buscar en tierras naranjeras el pase a la siguiente fase. Lo importante es salir a jugar sin temor, en terminar cada compromiso con la camiseta empapada de actitud y mucha personalidad. Con el aporte fresco de Joel Girio, “Longo” Flores y otros mas ojala se pueda mejorar mucho mas.
Santa Ana tiene la palabra.
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