Llegados a la primera mitad
de los campeonatos de primera división de fútbol en la provincia, queremos
presentar un análisis, desde nuestro punto de vista, de lo que ha venido
aconteciendo en algunas ligas de la provincia.
Pativilca empezó su
campeonato con una serie de incorporaciones, hechas mayormente por los clubes
que año tras año, pelean el título o alguna plaza de Copa Perú
provincial; llámese Unión Galpón, Santa Ana, Sucre, por nombrar
algunos. El campeonato se venía realizando con
la normalidad del caso hasta que la semana pasada estalló una
bronca descomunal, inspirada por un seudo jugador de fútbol quien, parece
quiso dársela de muy hombrecito y le salió el tiro por la
culata.
Según testimonios de
jugadores, este muchachito se la paso la mayor parte del tiempo que estuvo en
el campo, amedrentando con insultos y groserías a los rivales, en su
creencia de que así podía imponer ese estilo matonesco que nada bueno
le hace al fútbol. Hasta se atrevió a retar a algún rival a
liarse a golpes a la salida del estadio, típica reacción de un inmaduro
personaje de ficción.
Al término del domingo
futbolero este tipejo se encontró con uno de los que, en su afán de
protagonismo, había insultado y retado, en la Plaza de Armas de este distrito.
Pero su reto fue rechazado y no por cobardía, mas bien por madurez mental y
respeto a quienes acompañaban al retado. Cobardemente este capitalino agredió
por la espalda a su rival quien haciendo prevalecer su hombría no tuvo
mas remedio que enfrentarlo y darle una paliza de la que hasta ahora debe
estar arrepintiéndose el susodicho malcriado. Lo que queremos
resaltar de esta experiencia es que este energúmeno, durante todo el rato que
estuvo en el partido ofendió de manera grosera a cuanto rival se le apareciera
al frente, delante del árbitro de turno, quien no atinaba siquiera a poner
orden y respeto en su partido. Cierto es que termino por expulsar al
mencionado matón, pero por faltas salvajes; mas no por el comportamiento anti
deportivo que mostraba.
No culpamos abiertamente al
árbitro, pero sí nos vamos en contra de quienes dirigen el fútbol provincial,
ya que por incapacidad, no han sabido convocar, ni mucho menos reunir a nuevos
elementos en el arbitraje y han tenido que echar mano de quienes hace mas de
cinco años habían dejado esta carrera por pasar los límites de edad.
Y la verdad que causa indignación ver árbitros que nos habían
reconfortado con su retiro, mérito a su incapacidad como tales. Y por
incapacidad de los que están en la provincial, encabezados por el
rechoncho sinvergüenza, tenemos que volverlos a soportar.
Otro hecho que causa vergüenza
por lo infraterno fue el que se dio en la Liga de Puerto Supe.
Una circular o directiva para
el torneo Copa Perú indica que todo equipo está obligado a mantener durante los
noventa minutos de juego a dos jugadores menores o igual a 18 años. Un equipo
no cumplió con la norma por lo que el árbitro de turno decidió no comenzar el
partido. Entendemos que fue la interpretación que le dio a dicha
norma. Lo condenable es que en una reunión de dicha liga se presentó un
asociado de los hombres de negro, que tal vez influenciado por el mandamás de
la provincial, aun puede dar muestras de su incapacidad arbitral y se tomó la
atribución de condenar la decisión de su colega, hecho por demás de
repudiable y cobarde. Pero lo peor de esto es que nuevamente se notó la
incapacidad de quienes manejan el fútbol provincial. Nunca han sido capaces de
brindar la interpretación adecuada a las normas emitidas por los
entes superiores. Creemos que ni siquiera la entendieron; entonces menos la han
podido comentar con los árbitros, para que ellos tengan un
criterio común en este caso.
En Barranca ya se está
haciendo común, la falta de atención médica, atención que por humanidad, tienen
que estar previstos quienes hacen el espectáculo. Hasta la fecha ya son tres
los deportistas que sufren conmociones cerebrales y no encuentran en el momento
la debida atención. Sabemos que son los delegados quienes, miserablemente se
oponen a contar con camilleros y kinesiologos, quienes en algo podrían
menguar la gravedad de estos accidentes. Parecen no darse cuenta que
la integridad física de sus pares, está por encima de cualquier cantidad de
dinero que les pueda ser descontado.
Y la cereza en el pastel,
desde hace buen tiempo, aparece en Supe, hasta hace algunos años, la mejor
de la provincia. Vemos con pena y amargura como los tentáculos
del diablo vestido de dirigente, han llegado a extenderse hasta ella.
Primero con la condenable
oposición a que se presente una lista, el mismo día de las elecciones. Luego
con el supuesto e imaginario castigo al que han sido sometidos algunos
dirigentes, opositores al régimen desastrozo de la provincial, luego
el abierto apoyo que estos tipejos le brindan a quienes integran la
junta directiva supana. Junta directiva que ha permitido la desaparición de
archivos y otros documentos que hasta la fecha no han sido entregados por que
simplemente, desaparecieron durante el estúpido mandato de la
"coimisión" reorganizadora.
Por otro lado la
desvergüenza y falta de hombría de la comisión de justicia distrital de desconocer
un informe arbitral y perdonar a cinco individuos que a vista y paciencia de
los espectadores amenazaron de muerte a un árbitro, el mismo que ante esta
situación, dio por finalizado el partido incluyendo en su informe los nombres
de los cinco amenazantes a quienes informó, había decidido
expulsar. La comisión de justicia decidió, con su inmensa bondad, perdonarlos y
permitirles que jueguen el siguiente partido. Si señores, esto se dio en
Supe.
La comisión de justicia de
Supe está conformada por ex árbitros, que buenos o malos,
en algún momento también han podido pasar lo que este árbitro paso.
Entonces no entendemos como han podido hacerse de la vista regorda y
desautorizar por completo a un actual colega, es mas desconocieron el
informe arbitral, documento que tiene carácter de declaración jurada.
Que casualidad que un miembro de la directiva de la liga distrital sea
directivo de dicho club beneficiado con los "favores" de esta
comisión de justicia. Y que el club con quien jugaría posteriormente los
infractores sea el club de quien representaba la lista opositora a la
provincial y a la distrital. ¿Se entiende, no?
Otra de las perlas de la Liga
de Supe es la desesperante y hasta ofensiva permisividad de sus dirigentes a
que sigan llegando árbitros desde Lima. Parece que no entienden que pagar las
cifras que se llevan estos señores, deja sin, quizás,
el único ingreso económico que tienen los clubes para solventar los
gastos que le ocasiona el estar en primera división.
Mas ofensivo es ver la actuación
de estos señores. Fuera de forma, sin criterio común, malísimas apreciaciones,
en definitiva, malos arbitrajes. Y ganan como si fueran buenos;
y créanme, no lo son. No merecen lo que cobran. En Barranca hay
mejores árbitros, pero hasta aquí está metida la mano gorda.
Les cuento algo, hace tiempo atrás se optó por traer árbitros de Lima.
Cobraban una cantidad, pero firmaban por otra mayor. ¿Como desaparecían
la diferencia...? A buen entendedor, pocas palabras.
Cosas rescatables las hay. Y
cada año me alegro mas por estas apariciones. Me refiero a los "sub
18", Si algo bueno hicieron las instancias mayores fue la norma de obligar
a los clubes a jugar con dos jóvenes.
En algún artículo anterior
plasme el deseo de que estos jóvenes sean llevados o conducidos por
entrenadores de verdad. Con pedagogía. Con didáctica. Con capacidad
adecuada como para lograr que estos muchachos crezcan futbolísticamente y
puedan llegar a otros niveles.
Hasta ahora nada. Siguen
siendo guiados por incapaces, por inexpertos.
La Liga Provincial, si le
preocupa en algo el crecimiento futbolístico de la provincia,
debería invertir el dinero que se mete a sus arcas o que lo gasta en
opíparos banquetes, o sabe el diablo en qué, en contratar un comando técnico
capaz, seleccionado, que los junte y los entrene por lo menos dos veces a la
semana, un comando técnico de la provincia de Barranca que pueda brindar
a estos jóvenes las enseñanzas adecuadas para que crezcan como deportistas
de élite. Que tengan la oportunidad de ser llevados a clubes
profesionales.
Que les enseñen como
debe ser el comportamiento y la vida responsable de un futbolista que
quiere llegar a ser un buen deportista, una buena persona.
Por lo menos así lo
veo yo.
Hasta la próxima...
YAMASAKI
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