Trajina; la
busca; marca y presiona hasta recuperar
la pelota y cuando la tiene, la juega prolija; limpia y con la simpleza para
generar un avance con sobriedad. Es Paolo Bustamante
Requena, quien a los 17 años juega de titular en la Reserva del Club San
Martín. A base de esfuerzo de ha ganado
un lugar en la primera línea de volantes de esta categoría y su sueño es llegar
a debutar en el primer equipo.
El chico natural
de Pativilca, desde los 6 años juega a la pelota, esto a través del fulbito y
esto se da cuando estaba en el Colegio; San Jerónimo y allí ya mostraba ciertas
virtudes que luego se mostraron con la Academia Pativilca que dirigía Miguel Casanova,
cuando comienza a jugar fútbol. Con la
participación en el Proyecto Creciendo con el Fútbol comienza su carrera
ascendente y mas clara para llegar adonde está. Y es que
en esa ocasión lo convocan a la Selección del Proyecto que manejaba la
FPF, pero al no llegar de un equipo conocido, no lo convocan al Selección Sub
15 Nacional. Recuerda Paolo que para estar en la Selección del Proyecto, su
padre, “Pancho” Bustamante, tenía que
hacer tremendo esfuerzo económico y sentimental para que el chico continuara con su sueño. Los viajes a Lima
eran continuos, pero la fe estaba puesta. Esa persistencia trajo sus frutos y es que los
cazatalentos de la Universidad San Martín se fijaron en Paolo y desde los 13
años, pertenece a esa institución. Pero el gusto por el fútbol viene de raza,
el padre fue un destacado futbolista en la liga pativilcana y hasta ahora juega
en el torneo master.
El barrio Eduardo
Soto, lo tiene como hijo de lujo y ojala el destino le depare un futuro
halagüeño como le sucedió a su paisano Milko Fae.
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