Hasta hace un año atras fue considerada sino la mejor, pues una de las mejoras ligas de fútbol de la provincia y hasta de Norte Chico. Hoy se encuentra manejada por un grupo de personajes que parecen no darse cuenta del inmenso mal que le hacen a esta Liga. Entre sus dirigentes se pelean el título del más incapaz y aún así siguen dirigiendo los destinos del fútbol de ese lugar. No es nuestro estilo presentar un artículo a manera de informe, pero el caso lo amerita. Y es que estas son solo algunas demostraciones de su incapacidad dirigencial.
El año pasado se multaron a algunos clubes por los actos de violencia que protagonizaron sus hinchas. Este dinero recaudado se propuso ser repartido en partes iguales entre los clubes que habían observado un ejemplar comportamiento, pero se convino al final que mejor se tomara como parte de pago para el Derecho de Inscripción del actual torneo para los citados clubes. Esta moción fue aceptada por todos, pero ahora el sabelotodo del tesorero de la liga desconoció ese acuerdo y ante la mansedumbre del actual "presidente" quien como cobarde Poncio Pilatos, se lavó las manos, simplemente dijo, refiriéndose al tesorero: "Es que él dice, pues", con esta actitud desconoció un derecho que a él, como socio de un club, le pertenecía. Imaginamos la sarta de insultos que recibió de parte de los directivos de su club de origen. Lo peor de todo es que solo fueron 4 los delegados que reclamaron este derecho, a los demás quizas les sobre la plata, o es que les falta valor para hacer respetar sus derechos. Para mi que es simplemente incapacidad.
En pleno desarrollo de un partido tuvieron que improvisar una banca para pretender trasladar a un jugador que se había luxado el brazo, eso significa improvisación y desorganización. Y son los delegados los que se oponen a pagar camilleros no dandose cuenta que son sus ropios jugadores los afectados.
Han aceptado, con la cabeza gacha y con alguna rodilla en el suelo todo lo que autoritariamente manda la liga provincial, como es el pago de 90 soles por terna arbitral y peor aún han aceptado que árbitros que han estado en inactividad por 4 largos años y sin haberse recategorizado, estén viniendo a mover su guesa y grotezca anatomía en un campo de juego que demanda hace rato calidad arbitral.
Han permitido que tres fascinerosos disfrazados de árbitros de fútbol se lleven la friolera suma de .......... por, dizque, arbitrar dos dias y estos dirigentuchos se han reido del daño que le ocasionaron a un club de su liga con el desastroso desempeño de los sinvergüenzas llamados árbitros. Me imagino como se deben haber sentido los hinchas del club a quienes les robaron 10 minutos de juego en el primer tiempo y pretendieron hacer lo mismo en el segundo tiempo. No entendemos que papel cumple entonces el presidente de mesa, que si bien es cierto no tiene el control oficial del tiempo de juego, pudo haber informado al principal de aquel grosero robo del primer tiempo, como lo hizo en el segundo, aunque más por miedo a alguna represalia que por entendimiento de funciones. Y por si acaso ese es el secretario de la liga, quien funge de presidente de mesa para ganarse un extra, y esto no tuviera nada de malo siempre y cuando cumpliera con su función. Pero eso es mucho pedir. Y saben que, si ustedes oyeran la sarta de estupideces que dice, se darian cuenta en mano de quienes cayó la distrital.
A pesar del desastre de arbitros que trajeron de Lima la segunda fecha, insistieron trayendo a otros tres fascinerosos más y les siguieron pagando igual cantidad de dinero, la misma que sabemos dejaron en parte, en una cantina de la ciudad.
Otro punto, y esta fue la gota que realmente rebasó el vaso, sucedió el domingo 13, cuando el director de esta revista pretendió cumplir sus funciones periodísticas dentro del alambrado. El tesorero de la liga distrital, desde la tribuna, pego el grito en el cielo y con desaforados gritos pretendió que éste abandonara el campo y con ello sus labores informativas, por supuesto que nuestro director hizo prevalecer el derecho que le asiste y se quedó a cumplir con lo encomendado. Una clara muestra de que no son dueños del fútbol.
Este personaje que alguna vez corrió el campo con su parsimoniosa figura como árbitro de fútbol, de un tiempo a esta parte se pretende hacer notar como el que manda en la distrital y como que lo está logrando ya que su presidente parece no tener los pantalones bien puestos como para hacerle saber que hay caminos y conductos regulares que seguir para tomar determinaciones y que nada se puede hacer sin consultarlo al directorio y aun más sin el consentimiento de los delegados de los clubes quienes son en verdad los que toman las decisiones finales.
Nosotros sabemos de buena fuente que este señor ni siquiera tiene un cuaderno debidamente ordenado donde poder poder llevar las cuentas claras, y es más, sabemos que las cuentas las lleva en papeles que, pareciera, va encontrando en el camino. Si ustedes vieran la forma como presenta sus balances semanales, se darían cuenta de lo informal que se ha vuelto esta liga, otrora productora de buenos dirigentes, dos de ellos incluso llegaron a ser presidentes de la provincial.
En todo el Norte Chico, siempre han sido motivo de orgullo para quienes algo conocen de fútbol, por su infraestructura, por su organización y sobre todo por el inmenso apoyo humano con el que se trataba a los clubes con problemas económicos, hoy ya nada de eso es posible. Cada reunión es un inmenso océano de barbaridades dichas por los delegados, salvo excepciones, que aportan en demasía a que esta liga se convierta en tierra de nadie.
Vuelvo entonces a reclamar la conformación de alguna entidad que pueda fiscalizar las funciones de estos oscuros y tristes personajes. Estan llevándose de encuentro el desarrollo que había alcanzado una liga de fútbol, por caprichos tontos, y orgullos cojudos, por incapacidades puestas de manifiesto, como si se sintieran orgullosos de tenerlas. No tienen vergüenza de ser tan ineptos. y lo peor de todo es que nadie hace algo por impedirlo, o es que lo hacen y se ven atados de pies y manos porque no son apoyados en su afan de salvar el fútbol.
Yo voy a seguir tratando estos temas. Tengo muchos amigos inmersos en el mundo del deporte provincial y más aun en el fútbol. Son ellos de quien recojo informaciones de los atropellos a los cuales son sometidos por los dirigentes distritales, y lo que más les incomoda es que sean quienes son, unos grandísimos ineptos, incapaces y sinvergüenzas de su mediocridad.
Se, por experiencia y vivencia, que a estos señores no les gusta que les digan sus verdades, pero pobres de ellos, las seguiran leyendo hasta que cambien de actitud, hasta que los vea capacitándose en algun cursillo o hasta que se note alguna mejoría en sus funciones.
Por lo menos asi lo veo yo.
Hasta la próxima...
YAMASAKI
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